Cuatro claves para ponerle corazón a nuestra profesión

Cuatro claves para ponerle corazón a nuestra profesión  

Mi muy estimado carpintero, fontanero, constructor, ferretero, pintor u hojalatero, no nos vas a dejar mentir: quiénes mejor que nosotros para demostrar que emprender con amor se puede y más si le ponemos corazón en todo lo que hacemos. Nuestra chamba despierta nuestros dones más ocultos, pues cuando sentimos entusiasmo por lo que hacemos, tenemos interés por saber qué hay más sobre ella y tenemos plenitud cuando cumplimos las expectativas de un cliente, esto nos llena de energía, nos emociona y nos satisface, puesto que hacemos lo que amamos y amamos lo que hacemos ¿apoco no? 

 

Así, para poder diferenciar una simple chamba de un verdadero proyecto puede estar en ponerle el corazón en todo lo que hacemos, pero ¿será que el arte de amar nuestra profesión puede ser aprendido? La información también es una herramienta para nuestro día a día, por eso, en AKSI te damos una serie de claves para que sigas metiéndole garra a tu quehacer profesional ¡échales un ojo! 

 

Haciendo lo que menos nos guste o lo más difícil primero. Hacer inventarios en la ferretería, desbastar una carrocería o hasta atender las reparaciones de un cliente complicado al iniciar la jornada puede ser una buena idea para ponerle corazón a la profesión ¿por qué? en la mañana tenemos más energía y podemos concentrarnos mejor, así, enamora con darle solución a los temas difíciles y dejar lo mero bueno para el final. 

  

Metiéndole entusiasmo y buenas relaciones al trabajo y/o proyectos. Es fundamental sentir entusiasmo para tener un buen rendimiento, ya que “echarle ganas” o sentirnos motivados nos hace sentir bien y de cierta forma logra que 

disfrutemos lo que hacemos, además, de no olvidar que tener una relación sana con los compas de trabajo puede hacer que este sea más placentero. 

  

La mera verdad, todo urge ¿apoco no? Por eso, qué más da si tenemos que sacar un proyecto de un cliente importante y notas a tu trabajador echando un sueñito en una de las carretillas, o si ves que tu ayudante anda jugando con las latas de pintura construyendo torres en la vitrina ¡déjalos ser! estar en un ambiente tranquilo, descansado y con momentos para recargar el entusiasmo, nos echará la mano con un desempeño sano para proyectos o trabajo de calidad y un negocio con amor. 

 

Cuidando y eligiendo bien los materiales. Las herramientas son nuestras mejores amigas, si trabajamos de forma autónoma haciendo trabajos de construcción, remodelación, fugas, venta, etc. cuida de lo que nos ayuda a sacar el trabajo adelante; así sea una simple cegueta, un rotomartillo o un generador industrial, no hay mejor forma de amar lo que hacemos cuando usamos las herramientas indicadas para facilitarnos las actividades del día a día, pues ¿quién no va a odiar estar lijando todo el día una base de madera que puede quedar en minutos con una lijadora eléctrica? 

  

Así, por el amor a las herramientas, lo recomendable es conocerlas, usarlas debidamente para la actividad encomendada, cuidarlas y darles su mantenimiento cuando lo necesiten; por eso, invertir en materiales y herramientas profesionales es de suma importancia para amar lo que hacemos; échale un ojo al catálogo de herramientas AKSI y anímate a hacer de las herramientas profesionales tus mejores amigas. 

 

Entendiendo que no solo es pasión, es propósito. Ser profesional no solo es saber hacer cierta actividad, conocer para qué o cómo funciona una herramienta, o tener conocimientos en decoración de interiores, por ejemplo, ser profesional va más allá de decir “ama lo que haces” sino de darle un propósito; así, mientras que la pasión se centra únicamente en uno mismo, darle un propósito a la profesión se trata de los demás, enfocado en servir, atender y ayudar a otras personas. 

  

Por eso, enamorar a tus clientes no es sinónimo de tener espacios románticos, es dejar en claro el propósito de nuestro trabajo para conectar también con nuestros ayudantes, nuestra familia y compas de trabajo, pues, aunque todo con amor sale bien, darles los buenos días y atender de forma clara a en la ferretería para que se lleven un buen servicio y tengan claro que no solo pueden encontrar una variedad de productos, sino que puedes facilitar la compra de herramientas puede ser un propósito, ahí radica el poder de un acto de amor y de amar lo que hacemos. 

Bien, el secreto de disfrutar y amar lo que hacemos puede no estar en cambiar de profesión o de personal, sino de actitud; bien dicen que un trabajo no es trabajo cuando lo disfrutamos, lo que resultará en un desempeño sano y proyectos de calidad, por eso ¡piénsele bien mi buen! Si estás claves podrían funcionarte o qué otras ideas podrán servir para ponerle corazón a la profesión. 

 

Artículos Relacionados